Presentaron Daño Universal en una noche fría pero en La Boite Live nos transportamos a otro mundo, un mundo perfecto:
Reikiavik ha cambiado, han evolucionado y este corto periodo de tiempo tras su último concierto les ha hecho presentar su nuevo y flamante trabajo como una banda distinta, una banda que se come los escenario sin miramientos y que ya tiene repertorio suficiente (y de calidad) que les respalda. Todo empezaba con Plan de despedida número uno 1, directamente abrieron con el tema que abre su nuevo trabajo, un tema que nos dejó claro desde el inicio que el directo sería increíble, la parte instrumental se basó en las batería que con ayuda del bajo nos incitaba a bailar y en las guitarras que demostraron que el juego de sonidos del tema en el disco están hechos para el directo, con una base instrumental increíble, Javi se hizo dueño del escenario con su voz y su estilo en el escenario. Posteriormente llegaría el segundo corte del disco, Aquellas Calles, en directo se presentó como un tema un poco más enérgico, todo expuesto en su versión lógica para el directo, un tema vivo y lleno de duelos de guitarra, técnica latente y empaque.
Daño Universal, era el tema perfecto, el tercer corte se presentó mucho más eléctrico, vivo y bailable, apostarían por favorecer las percusiones, era el momento de hacernos bailar, de llevarnos al delirio sonoro, es el corte bandera del disco y desde anoche se postuló como una de sus grandes bazas en el directo, gran trabajo del bajo y de una eléctrica con pequeños riffs y algún efecto en los pedales que permitieron lucirse a Miguel, Javi por su parte brilló con luz propia, Raúl hizo mágia al igual que Ernesto e Ismael, un corte complejo que nos dejo con gran sabor de boca. Acróbata y tu el dictador y yo el revoólver fueron dos cortes que nos mostraron el lado más íntimo y nos permitieron ver a Javi tocar el teclado, vimos a Javi moverse por el escenario (más que de costumbre), demostrar que son los temas que la banda ha madurado y que saben ofrecer distintas caras, en el caso del segundo corte sacaron su lado canalla, los riffs de guitarras acudas, personalmente me recordaron a ZOÉ (uno de los mejores directo latinoamericanos), el púgil que gestos suaves y enérgicos, un corte duro y que no permite descanso, un corte que daba por terminado la primera mitad del concierto.
Alrededor de la tierra fue la epifanía sonora del concierto, un corte que derritió al sala, Javi "frontmant" se movía por el escenario, era el momento de desempolvar la acústica para esta segunda mitad, el corte nos pedía bailar, desde el escenario nos pedían bailar y la sala no dejó de bailar, se enlazó con Habitación de juegos, otro de los cortes especiales de la banda que no puede faltar en los directos, no se pueden olvidar de sus emblemas, sería el momento de la transición, llegaría Abismo, un corte que en directo se decantaba por el sonido Madchester, ecualización sublime y una puesta en escena muy brit, Javi danzando con la pandereta, jugando en el escenario, demostrando que la banda tiene vida propia, gestos cómplices y la sensación de bordar un tema que en el disco se presenta como muy exigente. Plan de despedida número 2 se postulo como el último corte pero en realidad quedaban dos cortes más que no fueron destinados a los bieses, acústica en mano y un pequeño descenso de las rpm, una vez más los temas cómplices tienen cabida en sus directos y fue un gusto ver este tema en directo.
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